sábado, 20 de diciembre de 2008

El problema de no tener confianza familiar

El sexo es un tema que forma parte de la conversación de los adolescentes Se habla sobre sexo, pero en realidad ¿qué se dice sobre él?, ¿qué tanto se sabe de él? y, sobre todo, ¿qué se conoce de los riesgos o consecuencias de su práctica a edad temprana?

Estas preguntas son muy importantes, pues tienen que ver con el presente de los adolescentes y, por cierto, con parte de su futuro. En una urbanización, en una cuadra, en una misma calle y hasta en una misma familia, podemos encontrarnos con chicos y chicas que, por no tener la respuesta informada, adecuada y oportuna, han visto limitadas –sino recortadas- sus posibilidades Se desarrollo emocional, social, educativo, laboral y familiar. En verdad, en esa urbanización, en esa cuadra, en esa misma calle, hay como mínimo dos jóvenes a la espera de un rayito de luz en medio de tanta oscuridad.

¿De quién es la responsabilidad? ¿de los padres de familia?. ¿De los jóvenes?. Pudiera ser, incluso, de ambos. Pero en todo caso, no debemos olvidar que está comprobado que en la etapa de la adolescencia nos creemos autosuficientes y resistimos los consejos y la presión de nuestros padres que dicen estar en lo correcto.
Por su parte, los padres no siempre cuentan con la técnica precisa y recomendable para dar confianza a sus hijos, hablar del tema sexual y persuadirnos de hacer lo correcto puede a veces no hacerse si uno no esta capacitado.

Tachuelas representando personas pensantes

¿Sexo sinónimo de amor?

Generalmente, el adolescente busca un refugio, un apoyo que le permita sobrellevar los problemas que, muchas veces, ve y sufre a diario en el hogar; o los que aparecen en el camino de lograr la identidad personal. En esa búsqueda, y atendiendo a los impulsos propios de su edad, se acerca al amor… y al sexo. Razón demás para tener y manejar información precisa y segura sobre el sexo.

¡Hablar sin paltas!

Historia de "X": Cuando me enteré que estaba embarazada, ya no pude continuar el colegio. Mi vida se convirtió en sucesivos obstáculos que enfrentar, y tuve que hacerlo sola. Quien me decía que era "el amor de su vida" no quiso hacerse cargo de mi niño y sus responsabilidades. Mis padres se avergüenzan de mí.

Quizá si mis padres me hubiesen apoyado, todo habría sido distinto. No los juzgo. Hoy en día con mis 18 años puedo laborar en una empresa para sustentar a Manuelito, quien es mi fuerza. Él me ayudó a madurar.

A los jóvenes sólo les digo que piensen bien las cosas antes de hacerlas, y tomen mucha conciencia de las posibles consecuencias que pueden traer sus actos. No esperen pasar lo que yo he vivido para recién valorarse.

La falta de información adecuada sobre el sexo, la ausencia de diálogo con los padres, el manejo inadecuado de los problemas que se le presentan, llevan muchas veces al temprano embarazo, y a la pérdida de oportunidades para muchos adolescentes. Y por lo mismo, es un serio problema que afecta al conjunto de la sociedad ventanillense.

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